Esto me dejó 2011.

Dicen que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes amores; uno con el que te casas o vives para siempre, puede que el padre o la madre de tus hijos... Esa persona con la que consigues la compenetración máxima para estar el resto de tu vida junto a ella...
Y dicen que hay un segundo amor, una persona que perderéis siempre. Alguien con quien naciste conectado, tan conectado que las fuerzas de la química escapan a la razón y os impedirán, siempre, alcanzar un final feliz. Hasta que cierto día dejaréis de intentarlo... Os rendiréis y buscaréis a esa otra persona que acabaréis encontrando.
Pero os aseguro que no pasaréis una sola noche, sin  necesitar otro beso suyo, o tan siquiera discutir una vez más... Todos sabéis de qué estoy hablando, porque mientras estábais leyendo esto, os ha venido su nombre a la cabeza.
Os libraréis de él o de ella, dejareis de sufrir, conseguiréis encontrar la paz (le sustituiréis por la calma), pero os aseguro que no pasará un día en que deseéis que estuviera aquí para perturbaros. Porque , a veces, se desprende más energía discutiendo con alguien a quien amas, que haciendo el amor con alguien a quien aprecias.
                                                                                 Paulo Coelho.

Yo te recordaré  ¨en cada bocao y en cada morao´´ porque mi año empezó cuando llegaste tú pero no se acaba sin ti. Porque yo te quiero, del verbo espero que vuelvas.

Corriendo en circulos.

Yo voto por chocarnos en la puerta de Zara, el viernes por la tarde, pidámonos disculpas e intetemos arreglarlo con las cuatro frases típicas. Cógeme de la mano y arrástrame con tu sonrisa hasta hacerme entrar en tu cama y no me dejes salir nunca más de tu vida.
Deja de fingir, se nota en tus ojos que encierran soledad y no me obligues a esperarte, por muy enamorada que esté no voy a estar siempre, porque puedo pero no quiero.
Amo tu cuerpo y odio el ayer. Quiero que me mires con el corazón y no con el bolsillo, porque yo sé lo que ven tus ojos, pero tú no sabes lo que han llorado los mios.
Me quieres lejos porque cerca te sería imposible resistirte, porque aunque te fuiste mil veces volviste otras tantas y aunque finjamos que es imposible una amistad, yo si que soy capaz. Porque quien tiene un amigo tiene un tesoro y quien tiene un amor lo tiene todo.
Me gustaría saber que tienes ahora, pero todo lo que tengas que decirme, me lo dirás en otra vida porque aquí no acaba lo nuestro y quizás cuando seamos pájaros puedas volar conmigo.
En fin, vuelve a intentarlo y por mi no te preocupes, es el ansia que me quema.
Esta es la segunda vez que lo digo y lo hago porque no quiero que olvides, que podrás estar con quien quieras pero nadie estará contigo. En tu defensa diré, que también sé, que no soy yo lo que tú quieres.

Y mi voz no te toca.

Me gustas cuando callas, decía Neruda y a mi me encantas cuando hablas, porque tus palabras son caricias y las caricias se transforman en besos, besos que cuando me das, quedo irremediablemente sumida en un sueño, en el que tú no puedes parar de quererme y en el que yo no paro de sonreír.
Me gusta cuando me miras, porque pienso que todo es posible y entonces recuerdo que un día me dijiste que si lo era y vuelves a besarme. Así, entre tus palabras,tus besos y tus miradas yo vuelvo a soñar que tú no paras de decirme que me quieres y yo de sonreir.
Me gusta cuando te ríes, porque sabes que eres invencible,que tu encanto funciona más allá de lo visible y que tu persuasión es infinita.

Odio cuando callas, porque tienes mucho que decir y sé que no lo dices para no hacerme daño y me miras desde lejos y sigues y callas. Y callas y sigues...

Santa nochebuena...

Unos gramos de jamón caro, un poco de foie, algo de buey, el huevo hilado y por supuesto el marisco. Ya está, ya tenemos el menú de nochebuena, para rematar unos chocolates con la ginebra de moda a juego con la tónica oportuna.

Nunca pasamos una nochebuena juntos pero todas las viví contigo.

Ven, solo quiero abrazarte un poco, antes de que me tenga que ir. No me mires así, que sé que es tu noche y se te encoge el alma porque yo no encajo ahí. Hoy me debes cien besos y aun vamos por los primeros tres mil, venga date prisa que no me quiero ir,que el tiempo pasa y yo sigo aquí.

¡Ah! el regalo de santa, solo es una tontería... los reyes están por venir.
¡Oye! ¡oye! ¡oye! mis besos o ¡no me voy de aquí!

A los invisibles, que no lo son tanto...

El día llega a su fin y ahí es donde me doy cuenta que aun no he perdido la fe. Los cuentos no son exactamente como los había imaginado y aunque ser feliz es importante, no me obsesiono en serlo permanentemente, lo importante es serlo a ratos y disfrutar esos ratos intensamente.
Pues resulta que el castillo no es tan grande y que ni el príncipe es tan azul, pero lo cierto es que hay gente que puede llegar a dejarte sin respiración, esa gente invisible, que no vemos porque estamos más pendientes del caballo, el castillo o el azul.
Esa gente, que día a día, te demuestra que está ahí, con sus cosas y manías, pero ahí. Que poco importante me parece ya el castillo pero que grande es la gente que está ahí y aunque nunca me pare a decirlo, gracias por estar.

UN DÍA EL AMOR LE PREGUNTÓ A LA AMISTAD:
-¿PARA QUÉ ESTÁS TÚ SI YA ESTOY YO?
LA AMISTAD CONTESTÓ:
-PARA PONER UNA SONRISA DONDE TÚ DEJASTE UNA LÁGRIMA.

Rosas por navidad.

Abrigos de lana y una manta en el sofá, es lo que trae el invierno, porque yo soy de ver la televisión tumbada a tu lado hasta quedarme dormida y cuando me despiertas, para ir a la cama, decirte que aun falta para que termine lo que están dando.
Hoy tengo el norte cambiado y aunque hace rato que tengo frío, sé que no sera tu piel la que me abrigue esta noche. Sigo durmiendo sin calcetines y panda y punda seguro están en tu armario. La calefacción me gusta a 28º y en esta casa nunca se ponía, así que ahora, espero que este apagada.
En la calle luces de navidad y en tu salón un árbol, que cada vez que veíamos soñábamos con tirar una manta al suelo y hacer el amor debajo, hasta agotar las luces,por eso casi lo quitas en febrero.

Regalos escondidos por la casa y bombones bajo la almohada, duendecillos en las esquinas y al final del pasillo tu cuerpo. No corras que te voy a atrapar igual, tú vas a intentar enfadarme y siempre sucede al revés, eres imposible y yo, yo solo soy lo que tú quieras que sea,así que no te pongas en guardia que solo voy a cuidarte, y cuando me eches, a ver cuanto tardas en conseguirlo de nuevo.

Soy de recordar cosas inservibles y ando siempre con la memoria en los pies, por favor deja de colarte en mis sueños, que creo, que ya es suficiente, porque ¿si no vas a volver, para qué necesito recordarte?
¡Ah! olvidé decirte que ya es navidad, y que las rosas están por llegar.

Cinco cicatrices importantes y alguna más secundaria.

¿Cuántos recuerdos pueden llegar a almacenarse? ¿Cuántos son ´´retocados´´ por nuestra mente?
Yo lo digo por la mía, que hay veces en las que no sé si recuerda o solo inventa. ¿Y la tuya? creo que está enferma porque ya no me recuerda. Recordar ´´de más´´ lo entiendo pero olvidar...
No puedo olvidar que siempre vas con la cabeza por las nubes y tu sonrisa por la tierra. Tu pelo no tiene un dibujo definido pero liso te sienta genial. Tu genio no es precisamente un dulce pero lo compensas con tu ingenio, aunque las cicatrices de tu cuerpo o los mordiscos por el mio también me hacen olvidar.
Con el tiempo me he dado cuenta que soy como el resto de la gente y que yo también tengo cosas favoritas. Te contaré que me gusta levantarme de la cama y andar descalza, solo tengo una prenda de ropa imprescindible y me gusta el mar. Los domingos son de sol y playa en verano y en invierno de arena y mar. Adoro dormir hasta tarde,quitarte la ropa,que cocines tú y dormir la siesta postura cucharita junto a ti. Hay tantas cosas que me encantan y en todas, de fondo, estas tú.
Una amiga mía dice que los besos lo curan todo, yo tengo un puñado para cuando enfermo y aquí y ahora te diré que no se me olvida ni uno solo de los que te di. Si un dia enfermas, tócate la cicatriz de tu barbilla, están todos ahí.

Queridos Reyes Magos...

Un año esperando y la navidad ya está aquí, pero si fue ayer cuando abríamos regalos bajo el árbol. Uno por cada rey mago y en cada rey mago tu sonrisa, esa que es mágica y cuando la muestras se cuela por las fibras de mi piel,acelerando mi sangre y haciendo que mis dedos se líen y la baba se me caiga.

¡Melchor, Gaspar y Baltasar! Nunca supe quien es quien y también me quedaré con las ganas de saber quien fuiste tú o quien es él, aunque esto último espero que no.

Prometo aprender a diferenciar reyes magos, si estos, este año me traen lo que tanto quiero. El trato tiene pinta de ser imposible pero yo aun quiero creer en eso de cerrar los ojos y pensar que, si me porto bien y soy buena, el día de reyes, en vez de bajo el árbol, en mi móvil aparecerán unas letras diciéndome quien eres, porque yo, ya abro regalos sola y ahora quiero abrirlos contigo.

Queridos Reyes Magos, este año quizás no he sido todo lo buena que tendría que haber sido, pero tampoco me he portado mal, aunque prometo hacerlo mejor el año que llega. Aun así, me gustaría pediros, si puede ser, que este año me dejéis algunas de sus sonrisas, un par de botes de su olor, dos o tres camisetas con el tacto de su piel y aunque sé que es difícil me gustaría un gloss de labios con su sabor.

El árbol ya está puesto.

¿Para qué sirve el frío si no me abrazas?

Paseos entre edificios y una palmerita de chocolate a medias, que entera engorda demasiado. Lo que más me gusta del invierno es vestirme con esa chaqueta y los paseos con las manos en los bolsillos. El aire me trae ese olor que es capaz de matarme, tu olor. Y la palmerita se me esta acabando.

Te gustan las zapas de ese escaparate y a mi me gustas tú, tanto como para querer probarte sobre mi piel que esta falta de crema hidratante y otras tantas caricias.

¿Y para qué sirve el frío si no me abrazas?.

Si vas ha hacerme mal, por favor, que sea con ética. Y si vas a cantarme al oído en cada reconciliación, mejor no me lleves al cine, que en la espera mi mente hace tantas películas que yo misma podría ser directora.

¡Ah! no te preocupes por el tiempo,está de nuestro lado, aunque tú crees que va en tu contra y no en la mía.

Llévame a casa ya, que un poco de aire fresco viene bien, pero yo ya tengo ganas de cenar,que media palmerita es muy poco para llenar el vacío que dejas cuando te vas.

Con Madrid en las pestañas y Barcelona en las entrañas.

Recorro las calles de esta ciudad a la que me llevaste solo una vez, quizás por la curiosidad de visitar un sitio más o tal vez por hacer algo diferente. Lluvia en sus calles y calor entre sus edificios y la gente ni fu ni fa, lo interesante de la visita no fueron los edificios o las fuentes, ni sus parques o sus museos, lo mágico eran las horas en el hotel, donde tú decías querer descasar y yo moría por cansarte entre juegos de sábanas y edredón.
Tócala otra vez... y no era la frase de una película antigua dada por enésima vez en la tv, era mi mente clamando por calmar mi piel que a gritos de deseo pedía estirar las manos para que mis dedos sintieran el placer de poder recorrer tu piel, impoluta y perfecta, construyendo tu cuerpo, derretido solo a medias por tenerme al lado.
Recorres las calles de esta ciudad, esa que ya no es la nuestra porque nunca lo fue y porque no nos gustaba,y yo volveré a esa ciudad que siempre fue la mía, que tú me enseñaste y donde decías que no ibas a dejar que nada malo me pasase, ¡menuda broma!

Ven...

Sol y ocio en la calle y en la cama tú y yo. No me mires así que despiertas mi instinto caníbal y me dan ganas de comerte y estrujarte hasta asfixiarnos,tú por mi culpa y yo por la tuya.
Hace sol y frió en la calle y entre el nórdico tu piel me da calor,será que mi piel te la contagio anoche mientras tú intentabas dormir y yo intentaba que no pegaras ojo, gane yo. Y luego ganaste tú, porque tú siempre ganas, porque sabes hacer que mis pies anden a tres centímetros sobre el suelo y mi cabeza vaya todo el día entre nubes, porque mis dedos solo tienen tu tacto y mi boca solo guarda tu sabor.
Ven, no te vayas. ¿Qué vas ha hacer sin mis manos? que ya sabes para que sirven.
Ven, no te vayas. ¿Qué vas ha hacer sin mis pies? que ya sabes para lo que valen.
Ven, no te vayas. ¿Qué vas ha hacer sin mis ojos? que ya sabes lo que ven.
Ven, no te vayas. ¿Qué vas ha hacer sin mi corazón? que ya sabes lo que siente. O no.

Amores de barra.

Sensaciones nuevas y a la vez extrañas, sensaciones que ya creía olvidadas y destinadas a solo una persona y parece ser que no. Y ahora, ¿qué? Pero si no se hacer nada, nunca me hizo falta y ahora que lo necesito no soy capaz porque no sé. Es más fácil volver a pensar en ti y en lo pasado. Pensar en lo vivido y no en lo aprendido. Que fácil es para ti, debe ser que hay gente que nace con un don y desde luego este no es el mio.
Miradas, sonrisas,saludos y despedidas para luego volver a encontrarnos, todo nuevo. Que difícil, que raro,... que bueno.

Tardes de...

Tedio. Siempre hay palabras que utilizamos más por la aplicación que tiene dentro de una oración que por su significado en realidad. Yo quería decir que esta tarde esta repleta de tedio, pero me doy cuenta que en realidad lo que ocurre es que paso otra tarde sin ti y eso es lo que hace que la aborrezca. Pero ¿cúantas más han de pasar?.
Diciembre está ya en mi piel, entró hace apenas unas horas,así, sin avisar y ya se está colando entre las fibras de mi piel, me trae tu olor a navidad,a cenas deseadas y colores en tu voz.
No quiero adelantarme porque aun tengo treinta días para recorrer las calles de diciembre, los colores de sus adornos, los olores de sus comidas y lo mejor, la risa de tu voz.

Un día más...

Otro día más y uno menos, vivo a medias pero con la intensidad de ir a mil, será que se me lían las caras con los recuerdos y las oportunidades con tus manos que son las que me frenan y hacen que me pare a mirar atrás.
Tu voz no me llama pero escucho el eco de tu aliento pegado a mi cuello y es imposible deshacerme de tu mirada. Quizás mañana llegue mi oportunidad de vivir al cien por cien pero hoy a esta hora solo puedo decir un días mas y quizás mañana uno menos.